a Pablo AnadónUna pipa sonriente
y una boina de cuero.
Un tomito sincero,
de a ratos inclemente.
Una charla sabrosa
y un dejo de tristeza
por la suave aspereza
de una mujer hermosa.
Algún perro testigo
del atolondramiento
con que lleva en su coche
a la casa al amigo.
Y todo el sentimiento,
para escribir de noche.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario