domingo, 26 de abril de 2015

NOCHE Y ROSTRO

Mi rostro, cuando escribo, 
refleja la amargura
y la hiel de las horas,
despiadadas. La noche 
desoye este lamento
monocorde y callado
que canta cómo hieren 
los desengaños, uno 
tras otro. Noche y rostro, 
lucidez desventrada. 

No hay comentarios.: