Gira el reloj, y gira
para todos nosotros.
Los años, los amores,
las risas ya pasaron.
Sigue la timidez;
vuelvo a estar solo. Tiempo
absurdo que adelanta
sus redes sobre un mar
que apenas si devuelve
pocos, salados panes.
Tiempo sin un milagro:
todo es arena que
va velando mi rostro
cansado, ennegrecido.
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