Ya no tenemos nada
en común. Ella juega
con los perros. Yo poco
puedo decirle que
no perezca. La noche
hace sentir sus autos
y la música, siempre
veraz, nos aniquila.
Dejar hacer: que lata,
que calle. ¿Cómo fue
que ayer éramos cómplices?
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