No estás en paz. En medio
de la noche, aislado,
rechazás todo libro,
toda traición. La luz
remacha los objetos,
y ellos brillan: precisos,
doloridos esquemas;
pero es la angustia, anhelo
de no sabés qué cosa,
algo interno, lo que
te impide respirar,
distraerte. Tomás
nota mediante versos
que nunca cuajarán;
y brillan los objetos,
insólitos, heridos
y tan distantes como
la desdeñosa luna.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario