Cien mil (son dos palabras)
evacuados. Redonda,
la cifra: más nos pegan
los múltiplos de diez.
Sigue lloviendo, acá,
en la noche, verano
en la Ciudad. Decía
por la tarde mi tío
"¡qué tiempo loco!", mientras
pasaban, se alejaban
los autos por la calle.
Y siguieron pasando,
interminablemente.
Y allá los autos se hunden
en el agua furiosa,
y algún cuerpo, y basura,
arrastrados. "¡Qué tiempo
loco!". De no creer.
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